La Cumbre del G-7 celebrada en Biarritz el pasado fin de semana (23 a 26 de agosto de 2019) ha venido a corroborar, por enésima vez, la falta de conectividad y sensibilidad de la clase política hacia sus administrados.
Nuestras autoridades, tanto autonómicas como estatales, sin obviar a las de nuestro país vecino, Francia, organizador de la cumbre, han demostrado con creces una absoluta falta de planificación para facilitar el libre desplazamiento de personas y mercancías entre los dos países y el resto de Europa.
Fieles a sus particulares intereses, les ha importado un bledo la coincidencia de este evento con el periodo vacacional, en el que, cada año, miles de ciudadanos tratan de disfrutar de un merecido descanso. Y, por supuesto, tampoco han reparado en las consecuencias de estrangular al transporte de mercancías por carretera de ambos estados, al elegir celebrarlo en una zona fronteriza de vital importancia para el comercio internacional.
Si han tenido, en cambio, un desmesurado celo en el cierre de las fronteras. Los cortes de todo tipo de vías, tanto en carreteras nacionales como en autopistas y en más de 20 recorridos alternativos secundarios, han suscitado el enfado sordo de nuestros transportistas. El amplio operativo desplegado por la Guardia Civil de Tráfico, la Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra, en connivencia con las autoridades galas, para establecer desvíos y bloqueos sin fin ha sido, simplemente, brutal y fuera de toda lógica.
Cientos, miles de camiones parados, en gasolineras y arcenes, en cualquier parte, han obligado, involuntariamente a colapsar aún más, el tráfico de vehículos de todo tipo que intentaban cruzar la frontera. Nuestros conductores apenas si han tenido la posibilidad de descansar, de alimentarse, pendientes, en un continuo sobresalto y esperanza, de poder reanudar la marcha.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), consciente del problema (lo veíamos venir pues llueve sobre mojado), envió con antelación suficiente a la celebración de la cumbre, continuos comunicados, alertando sobre el más que probable cierre de fronteras. Pero la realidad ha superado ampliamente todos nuestros peores augurios.
Leer aquí el comunicado de CETM.
26/08/2019
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