La Consejería de Economía y Hacienda amplía el plazo de solicitud de ayudas de las ayudas directas a autónomos y empresas hasta el próximo 20 de julio, con la publicación en el BOCYL de la ORDEN EYH/834/2021, de 5 de julio, por la que se modifica la Orden EYH/625/2021, de 17 de mayo, por la que se aprueban las bases reguladoras de las ayudas directas, a autónomos y empresas para el apoyo a la solvencia y reducción del endeudamiento del sector privado, dentro del ámbito territorial de la Comunidad de Castilla y León, con el fin de reducir el impacto económico del coronavirus y se convocan estas ayudas para 2021.

La orden modifica también la forma de percepción de la ayuda con el objetivo de lograr que los beneficiarios puedan recibir el importe total de las ayudas en un plazo más corto, que ya no estará sujeta a criterios de priorización en su otorgamiento.

La cuantía de la ayuda coincidirá con el importe de la deuda y los costes fijos incurridos devengados entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021, de forma que para los autónomos y pymes que apliquen el régimen de estimación objetiva en el IRPF, el límite de ayuda será de 3.000 euros. Para el resto de empresarios y autónomos cuyo volumen de operaciones anual declarado o comprobado por la Administración en el IVA haya caído más del 30% en el año 2020 respecto al año 2019, el importe no podrá ser inferior a 4.000 euros ni superior a 200.000 euros.

Estas modificaciones se han realizado tras comprobar que el número de solicitudes de ayudas es mucho menor del esperado. De acuerdo con lo manifestado por un importante número de posibles beneficiarios, las exigentes condiciones y requisitos establecidos en el propio Real Decreto-Ley 5/2021, de 12 de marzo, para la obtención de las ayudas imponen una restricción de acceso a las mismas. En concreto, la finalidad de la ayuda está limitada exclusivamente al pago de deudas vivas, y a los requisitos de caída mínima en el volumen de operaciones o la intensidad de la ayuda sobre la caída adicional respecto de la mínima exigida. Requisitos todos ellos alejados de la situación que viven los autónomos y empresas más perjudicados por la pandemia.