El abogado de la Unión Europea (según recogen en la mañana de hoy, 11 de mayo, diversos medios de comunicación), propina el primer varapalo a Uber. Aunque no es una decisión vinculante, ni definitiva, el abogado general de la UE ha decidido que Uber es una empresa de transporte, y como tal sus conductores pueden ser obligados por los gobiernos de los estados miembros de la Unión, a disponer de licencias.

La opinión del abogado suele coincidir en una amplia mayoría de los casos con la sentencia final de los tribunales comunitarios (sin ir más lejos recordamos ahora el caso de la ilegalidad del denominado ‘céntimo sanitario’).

La gran pregunta que el Tribunal de Luxemburgo debe responder en los próximos meses es si Uber es una empresa de transporte, o una plataforma intermediaria que únicamente pone en contacto a conductores y clientes. El letrado polaco Maciej Szpunar da la razón a los taxistas al decantarse por la primera opción, la más negativa para la compañía estadounidense.

El pronunciamiento llega después de que un juzgado de Barcelona trasladara la cuestión a la justicia europea en 2015 para que le orientase sobre cómo interpretar las leyes comunitarias al analizar la demanda interpuesta por la Asociación Profesional Élite del Taxi un año antes. La organización de taxista busca que la justicia paralice la actividad de Uber por competencia desleal.