La Dirección General de Tráfico, ha puesto en marcha desde el 3 de junio, y hasta el próximo domingo 9, una nueva campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas en carretera, cuyo principal objetivo es evitar que conductores que hayan ingerido alguna de estas sustancias circulen por la carretera.

Durante esta semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) incrementarán los controles preventivos, pudiendo llegar a las 25.000 pruebas diarias que realizarán en cualquier carretera y a cualquier hora del día.

A los controles en carreteras interurbanas se sumarán también los que realicen las autoridades locales y autonómicas en sus vías competenciales, ya que la DGT les ha invitado a participar en dicha campaña. La idea es que cualquier conductor pueda ser requerido para someterse a un test de alcohol y drogas, independientemente de la vía por la que circule.

En esta ocasión, la campaña de vigilancia y concienciación traspasa fronteras y cualquier conductor que viaje por Europa puede ser requerido por cualquier policía de tráfico para realizar dichas pruebas ya que la campaña se realiza también a nivel europeo.

Según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor del 25% de todas las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que, aproximadamente, sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 g / l de alcohol en la sangre o más.

Controles que salvan vidas

Los motivos que llevan a la DGT a realizar este tipo de campañas intensivas son:

  • En el conductor, el alcohol aparece como factor concurrente en un 26% de los accidentes mortales, suponiendo el tercer comportamiento de riesgo en la accidentabilidad. Pese a que hay una alta concienciación en la sociedad de los peligros del alcohol, 1 de cada 4 fallecidos por accidente de tráfico tenía presencia del mismo en el momento del accidente.
  • La realización de controles preventivos ha quedado demostrada como la acción más eficaz para retirar de la circulación a conductores que han bebido y que ponen en riesgo no sólo su vida, sino la vida de los demás, tal y como establece la OMS, la OCDE o la Comisión Europea entre otros organismos. El año pasado, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizó más de 5 millones de pruebas controles de alcohol y drogas. Esta medida junto con la concienciación de los ciudadanos son dos de los factores que están contribuyendo a reducir el porcentaje de positivos preventivos de alcoholemia, pasando del 5% en 2001 al 1,3% en 2018. Aun así más de 95.000 conductores dieron positivo en los controles realizados por los agentes de la ATGC.
  • El alcohol y las drogas no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas.

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04/06/2019