La renovación del aire en el transporte en autobús, elemento clave para evitar a transmisión del Covid-19. El aire en el autobús se recicla cada minuto (ver aquí infografía confeccionada por CONFEBUS).

Uno de los factores que influyen en las decisiones sobre el nivel de ocupación de los autobuses para evitar contagios del Covid-19, es el de la capacidad de los sistemas de climatización y aireación de que van provistos tales vehículos. La ventilación con patrones efectivos de flujos de aire es una estrategia principal para el control de enfermedades infecciosas a través de la dilución del aire ambiental alrededor de una fuente y la retirada de agentes infecciosos.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, según su informe sobre filtros de aire en diferentes sectores y la posibilidad de eliminación del virus SARS-Cov-2, considera seguro el transporte público para el transporte de pasajeros en cuanto a transmisión aérea por SARS-CoV2, si se respeta la obligatoriedad de uso de mascarilla.

Según un informe reciente del Comité Nacional del Transporte por Carretera, los sistemas de climatización de autobuses y autocares, están diseñados para trabajar con presiones disponibles de aire en el entorno de 200 Pa y caudales de aire interior en el entorno de los 6.000 m3/h, conseguidos a partir mezcla de aire de recirculación y aire exterior, y con filtros de aire acordes a estas presiones y caudales.

Los sistemas de ventilación de los autobuses permiten que el aire interior se renueve completamente entre 90 y 37 segundos.

El sector del transporte en autobús ha sido pionero en la adaptación del protocolo de seguridad sanitaria, siguiendo en todo momento las medidas dispuestas por el Ministerio de Sanidad. Se ha publicado una Guía para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-CoV-2 con claras especificaciones de servicio, limpieza y desinfección, mantenimiento y gestión del riesgo, en la que también se establecen las pautas para poder desarrollar un Plan de Contingencia con las medidas concretas a adoptar para reducir los riesgos de contagio, así como un Plan de limpieza y desinfección.

La ocupación de los autobuses al 100% no supone un riesgo adicional de propagación del virus, con la salvaguarda importante que supone el uso obligatorio de mascarillas.

20/10/2020