El presidente del Departamento de Viajeros del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha remitido sendas cartas a los Directores Generales de Seguros (ver aquí), de Tráfico (ver aquí), y a la Directora General de Transporte Terrestre (ver aquí), solicitando medidas en favor de los vehículos paralizados como consecuencia del estado de alarma.

En las mismas se indica que como consecuencia del Decreto 463/2020 de 14 de Marzo por el que se declara el estado de alarma y sus normas de desarrollo han venido a limitar el transporte de viajeros por carretera de una manera drástica lo que se une al retraimiento de la demanda propio de tal estado excepcional que restringe los desplazamientos de todo tipo determinando una grave situación para las empresas de transporte en autobús y las de arrendamiento de vehículos.

Esta disminución de la actividad supone que sea necesario dejar parados un buen número de autobuses y vehículos de alquiler, para amparar esta situación de inactividad para diversas cuestiones, resultará necesario posiblemente dar de baja los vehículos en los registros de Tráfico. Ello puede determinar una acumulación de solicitudes que determine un retraso superior al normal en su tramitación lo que volverá a repetirse en sentido inverso cuando, pasado el estado de alarma y restablecidos los servicios habituales, sea necesario dar de alta nuevamente a los mismos vehículos. Entonces se creará un mayor problema a las empresas que se arriesgarán a perder facturación por no poder disponer de los vehículos hasta haber regularizado su situación en Tráfico y no debe dificultarse la reactivación de la actividad empresarial necesitada de recuperar la inactividad sufrida.

Por eso se solicita de la Dirección General de Tráfico que tome las medidas necesarias para agilizar al máximo de una manera excepcional justificada por las consecuencias económicas del estado de alarma, los trámites tanto de baja como de alta de los vehículos que está resultando obligado dejar sin actividad.

Igualmente se insta al Director General de Seguros que intervenga para que  las pólizas de los vehículos que sea necesario dejar sin actividad, se adapten a la disminución del riesgo para el asegurador que ello supone adoptando las medidas necesarias para evitar la negociación individual de cada póliza entre asegurador y asegurado y que el ajuste se lleve a cabo mediante extornos de las primas y no en la renovación o al término del contrato.

23/03/2020