FECALBUS ha remitido una carta a la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, en el que se resalta que el transporte de viajeros por carretera es un servicio público esencial, que garantiza el acceso a los servicios básicos del estado del bienestar, como son la sanidad, la educación y el trabajo. Así se ha evidenciado durante estos largos meses de pandemia, provocada por el coronavirus Covid-19.

Las empresas que se dedican al transporte colectivo de personas en todos sus ámbitos (regular, discrecional, escolar, urbano) han implantado todas las medidas sanitarias, cumpliendo rigurosamente los protocolos establecidos, velando tanto por la seguridad de los viajeros, como de sus trabajadores; y precisamente, ante la llegada de las tan deseadas vacunas (que pondrán fin de una vez a esta crisis sanitaria), solicitamos de esa Consejería que los conductores de autobuses y autocares sean incluidos dentro de los colectivos prioritarios para recibirlas.

El escaso nivel de contagios que se producen en el transporte público evidencian que las medidas que se están aplicando son eficientes, y que el uso del transporte colectivo es seguro, pero aún así –considera la federación regional-, sería muy acertado incluir a los conductores profesionales del sector entre los siguientes a ser vacunados.

De este modo se garantizaría aún más la seguridad de los usuarios, aumentando la confianza en las empresas de transporte de viajeros, duramente golpeadas por la crisis económica que nos atenaza.